viernes, 28 de mayo de 2010

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Jugaba con ponerlo todo en blanco y negro y ponerse en los tiempos más pasados. A la vez hacía de ella misma un sueño, cada día. El que más bonito le parecía hacia repetírselo una y otra vez en su cabeza... Soñaba con las cosas más estúpidas y era lo que más le gustaba, quizás fuera masoquista o simplemente rara y diferente'. Otros la tachaban de interesante y poco predecible, pero sólo había uno que daba en el clavo al describirla...
Y eso a ella la volvía más loca aún, jugaba con ella a una de cal y otra de arena', y aunque ella se pasara las conversaciones intentando esquivarlo, al final siempre caía en ''sus redes''. Era tan bonito para ella, que hasta ella misma se sorprendía cada vez que miraba esos ojos grandes y fuertes. O cada vez que rozaba esas mejillas , o cada vez que soñaba en hacerlo. Porque verse... poco y lo justo (por no decir nada).
Y en las que coincidían , echaban unas risas y ella acababa yéndose, dejando la palabra en la boca y al mismo tiempo queriendo arrancársela a besos. Pero bueno , tampoco era tonta' y ella aprendía tan rápido eso de una de cal...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cuando cierro los ojos veo oscuro, y eso me gusta porque me recuerda a la noche. Cierras un ojo después de otro y relajas tu cuerpo a la par que la mente, dejas llegar tu imaginación hasta tales puntos que aún cuando te levantas recuerdas todo lo que soñaste en esas horas que te dan la vida , por decirlo de algún modo.

Te duermes pensando en algo o alguien y te levantas con una incógnita, así como la vida misma.
¿Cómo podemos llegar a ser tan subrealistas? o simplemente diferentes unos a otros. Otra incógnita incontrolable...échate a dormir y sueña un poco con ello. Luego cuando llegues a una buena conclusión repartes las ideas en diferentes hojas y acabaras sabiendo que no sabes nada. Al igual que el 99% de la población restante.

Pero mira, no somos tan diferentes...

viernes, 23 de abril de 2010



ESPICHA DE PERITOS.
21ABRIL.

martes, 20 de abril de 2010


Me encanta cuando sonríes.
Ese efecto de silencio y luego carcajada, que evoca la de los demás. Aprecio todo de ti, hasta el más mínimo detalle, pero lo que más me gusta es cuando te ríes y yo sigo el paso detrás.